No sería la primera vez que oigo que el abrazo perfecto no existe, que la persona perfecta no está ni jamás estará. Y con "persona perfecta" no me refiero a la pareja, o a de quien estamos enamorados, me refiero a la persona que con una simple mirada puede devolverte la sonrisa que todo lo demás te arrebata. Y no penséis que esa persona es cualquiera, porque esa capacidad de hacerte olvidar todo con un mínimo de cariño no la tiene todo el mundo, esa capacidad es pura magia.
En mi caso, sí existe esa persona, ese mago que con un simple gesto, hace que de pronto, ¡puf!, adiós problemas, te ha sacado una sonrisa que nada ni nadie te va a quitar durante días.
Y fue ayer, paseando por la calle Preciados, hablando con mi mejor amiga de toda la mierda que tenía encima ese día, cuando me dí cuenta de todo el bien que él me hace.
Un simple encuentro casual (que me hizo correr como si el pobre muchacho acabara de volver de la guerra) y cinco minutos de charla que me dieron la vida que esa semana me estaba intentando quitar. Aún cargado con bolsas y sólo un brazo disponible, sus abrazos son como pequeñitas descargas de alegría, de sonrisas, de ilusión...de vida. Ya tenía la sonrisa puesta para el resto de la tarde, como mínimo.
Llegar a casa, bombardeo de malas noticias: decepciones, desilusiones, sorpresas poco gratas llenan el historial de mi puñetero Whatsapp. Ganas de llorar, pensamientos que se resumen en "cómo has podido ser tan imbécil"...y de pronto ese encuentro de escasos cinco minutos, ese cariño que aún en sus peores días tiene para dar, esa magia que desprende...aparece en mi mente.
"¿Qué hago yo aquí preocupándome por personas que no le llegan a él ni a la arena de la suela de sus zapatos? Él vale millones, trillones, infinitas veces más que esa gente que no se preocupa de lo que sienten los demás." Y la sonrisa vuelve.
Para qué engañarnos, no creo que yo para él llegue a ser nunca la mitad de lo que él es para mi. Pero es comprensible, solo unos pocos elegidos son capaces de dar la luz a la vida de otra persona. Personas, en su caso, porque no me cabe la menor duda de que él es el mago que hace desaparecer las penas de su familia y amigos (al menos a los que yo he tenido el placer de conocer en algún momento). Obviamente, él también tiene malos momentos y preocupaciones; y él tiene a esa maravillosa gente de la que se rodea...y, en un rinconcito, velando en las sombras por su sonrisa, me tiene a mi. Porque siento que se lo debo, que de alguna manera he de devolverle las alegrías que él me da.
Existe una canción, que por casualidad yo encontré un día en su twitter, que debería cambiar de título y poner su nombre. Porque no hay mejor definición para él y su forma de ser.
Y es que él es mágico. Su sonrisa es mágica. Su cariño es mágico.
Y que nadie le haga creer lo contrario, porque ahí estoy yo para decirles cuatro cosas.
"Lo diste todo sin mediar ningún porqué. Nunca te olvides que yo pienso que eres mágico. Es mágica tu forma de reír".
~The girl with the bread. (Gracias, por todo).